(Mundare, Canadá, 4 de diciembre de 1925) es un psicólogo canadiense cuya familia es originaria de Ucrania. Se centró en estudios de tendencia conductual-cognitiva y es profesor de la Universidad Stanford,1 reconocido por su trabajo sobre la teoría del aprendizaje social y su evolución al Sociocognitivismo, así como por haber postulado la categoría de autoeficacia.
A lo largo de una carrera de casi seis décadas, Bandura ha sido
responsable de grandes contribuciones en campos muy diferentes de la
psicología, incluyendo la teoría social-cognitiva, terapia y psicología de la personalidad. También ha tenido una influencia decisiva en la transición entre el conductismo y la psicología cognitiva. Es conocido como el creador de la teoría de la autoeficacia, un importante contribuyente a la teoría de aprendizaje social, y responsable del experimento del muñeco Bobo sobre el comportamiento agresivo de los niños.
Ha recibido el título de Doctor Honoris Causa
en universidades de distintos países por sus contribuciones a la
psicología. Algunos de estos títulos fueron otorgados por las
universidades de Roma, Indiana, Leiden, Berlín y Salamanca2
Bandura fue además presidente de la American Psychological Association en el año 1974. En 1980 fue nombrado presidente de la Western Psychological Association (WPA, Asociación de Psicología de Occidente) y además en el año 1999 recibió el título de presidente honorario de la Asociación Psicológica Canadiense.3
Una encuesta en 2002 situó a Bandura en el cuarto puesto de los psicólogos más citados de todos los tiempos, después de B. F. Skinner, Sigmund Freud y Jean Piaget, y el más citado vivo.[cita requerida] Bandura es reconocido como el más grande psicólogo actual y uno de los más influyentes de todos los tiempos
La Teoría del Aprendizaje Social de Bandura
La
teoría se basa en que hay tipos de aprendizaje donde el refuerzo
directo no es el principal mecanismo de enseñanza, sino que el elemento
social puede dar lugar al desarrollo de un nuevo aprendizaje entre los
individuos. Teoría del aprendizaje social es útil para explicar
cómo las personas pueden aprender cosas nuevas y desarrollar nuevas
conductas mediante la observación de otros individuos. Así pues, esta
teoría se ocupa del proceso de aprendizaje por observación entre las
personas.
En la teoría del aprendizaje social de Albert Bandura elaborada el año 1977 se basa en teorías del aprendizaje conductista sobre el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. Sin embargo, añade dos ideas importantes:
- Los procesos de mediación se producen entre estímulos y respuestas.
- Conducta es aprendida desde el medio ambiente a través del proceso de aprendizaje por observación.
Aprendizaje mediante la observación
Los
niños observan a las personas que los rodean para ver e imitar cómo se
comportan. Los individuos observados son llamados modelos.
En la sociedad, los niños están rodeados de muchos modelos influyentes,
como los padres y otros miembros de la familia, personajes de la
televisión (o de YouTube), amigos, maestros de la escuela, etc.
Los niños prestan atención a todas estas personas o modelos y codifican su comportamiento.
Posteriormente, ellos pueden imitar (es decir, copiar) la conducta que
han observado. Pero pueden hacer esto sin importar si el comportamiento
es “apropiado” o no, aunque hay una serie de procesos que hacen que sea
más probable que un niño reproduzca el comportamiento que su sociedad
considere apropiado para él o ella.
En
primer lugar, el niño tiene más probabilidades de imitar a aquellas
personas que percibe como más semejantes. En consecuencia, es más
probable que imite la conducta modelada por personas del mismo sexo.
Posteriormente, las personas que rodean al niño responderán al comportamiento imita, ya sea con el refuerzo o el castigo.
Si un niño imita el comportamiento de un modelo y las consecuencias son
gratificantes, el niño es probable que continúe realizando dicho
comportamiento. Por ejemplo, si un padre ve a su hija consolando a su
osito de peluche y le dice “eres una niña muy amable”, esto será
gratificante para ella y hará que sea más probable que repita dicho el
comportamiento. Su comportamiento habrá sido reforzado.
El fortalecimiento de una conducta puede ser externo o interno y puede ser positivo o negativo.
Si un niño busca la aprobación de sus padres o compañeros, esta
aprobación será un refuerzo externo, sentirse feliz por haber sido
aprobado es un refuerzo interno. Un niño se comportará de manera en la
que piense que va a ganar una mayor aprobación, ya que la desea de forma
innata.
Por lo general, el refuerzo positivo (o negativo) tendrá poco
impacto si el refuerzo ofrecido externamente no coincide con las
necesidades del individuo. El refuerzo puede ser positivo o
negativo, pero lo importante es que éste conduzca a un cambio en el
comportamiento de una persona.
Por
otro lado, el niño también tendrá en cuenta de lo que le sucede a
otra persona antes de decidir si copiar o no sus acciones. Una persona
aprende mediante la observación de las consecuencias del comportamiento
de otro,
por ejemplo un hermano menor puede observar un tipo de comportamiento
de su hermano mayor que es premiado, por lo que será más probable que
repita ese comportamiento en particular. Esto se conoce como refuerzo
vicario.
La identificación se produce nuevamente a través de
un modelo, y consiste en copiar o adoptar comportamientos, valores,
creencias y actitudes observadas en la persona con la que uno se está
identificando.
Hay cuatro procesos de mediación propuestos por Bandura:
1.
Atención: Es la medida en la que observamos el comportamiento de otros.
Para que imitemos un comportamiento éste tiene primero que captar
nuestra atención.
Observamos muchos comportamientos a lo largo del día, pero muchos de
ellos no nos interesan. Por lo tanto, la atención es extremadamente
importante para que comportamiento tenga una influencia suficiente en
nosotros como para querer imitarlo.
2. Retención: La retención de la conducta recién
aprendida es necesaria para que ésta se mantenga. Sin retención, no se
establecería el aprendizaje del comportamiento, y es posible que se
tenga que volver a observar el modelo nuevo, ya que no fuimos capaces de
almacenar la información sobre el comportamiento.
3. Reproducción: Esta es la capacidad de realizar la
conducta que el modelo acaba de mostrar. Diariamente nos gustaría ser
capaces de imitar ciertos comportamientos, pero esto no siempre es
posible. Estamos limitados por nuestra capacidad física e incluso
mental, y por esas razones o cualquier otra, incluso queriendo
reproducir un comportamiento, a veces no podemos. Esto influye en
nuestras decisiones de tratar de imitar o no. En esta fase, la práctica
de la conducta de forma repetida es importante para la mejora de
nuestras capacidades.
4.
Motivación: Se trata de la voluntad de realizar
una conducta. Las recompensas y los castigos que siguen un
comportamiento serán valorados por el observador antes de imitarlo. Si
las recompensas percibidas superan los costos percibidos (si los hay),
entonces el comportamiento tendrá más probabilidades de ser imitado por
el observador. Por el contrario, si el refuerzo vicario no es lo
suficientemente importante para el observador, entonces no va a imitar
el comportamiento.
Equipo N° 2 Maryori Baptista y Jose Lobo
Equipo N° 2 Maryori Baptista y Jose Lobo
Excelente! Buen trabajo
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